
(taludes con abrigos rupestres de la sierra)
Son lugares llenos de un encanto y poder especiales, territorio poseido por un "genius loci". Un magnetismo telúrico que nos recorre hasta llegar a lo más profundo de nuestro espíritu ensoñador y que hace que percibamos una realidad distinta que subyace latente en ese entorno, transmitiendonos su propia energía y que enerva aún nuestra piel. Uno de esos lugares en los que se respira una reverente sacralidad motivada por esa interrelacion de las fuerzas primigenias de la naturaleza, junto a la contemplación de antiguas ruinas de pasadas culturas y encuadradas en un enmarcamiento paisajísti
No es una sierra de gran altura, pues no rebasa los 500 mt., pero al encontrarse circundada a sus piés, por el arco de la ensenada de Bolonia, hace que esta adquiera un aire de verdadera fortaleza ciclópea creada por mitológicos gigantes, como imaginaria y fantástica protección de las evocadoras ruinas de la ciudad romana de Baelo, que allí yacen y que duermen su sueño de hace dos mil años lamidas por las olas del mar del estrecho y barridas sus calles en los habituales días de levante, por los granos de arena de las inmensas dunas adyacentes a los restos, confiriendo como hemos dicho todo ello, un espectáculo grato y soberbio...y al fondo, al otro lado del mar, perfilándose perenne, la silueta de la cercana costa africana. De todo ello, es testigo mudo, un inmutable y eterno centinela, guardián que desde milenios, vigila con su imponente figura solitaria tronco-cónica, perspectiva visual que ofrece desde la ciudad milenaria, y que es custodio en el poder telúrico de la roca que forma su mole, de todo el entorno. Este soberbio Gerión, vigilante de las vacadas retintas que por allí pacen, junto a la orilla del mar y en la vegetación verdosa de los matorrales y pinares que constrastan con la desnuda piedra, no es otro que el monte S. Bartolomé
(vacada retinta paciendo junto al posible "nemeton" céltico de la sierra)
(abrigos rocosos con pinturas rupestres)
Un santuario de tipo céltico que hasta ahora ha permanecido aislado y apenas siquiera vislumbrado. Pasando casi totalmente desapercibido, tanto para los lugareños, como por supuesto, para los especialistas, ya que pese encontrarse casi a un tiro de piedra del conjunto arqueológico romano de Baelo, queda fuera de su recinto de protección.
(vistas del posible "nemeton" y su escalinata central)
Conforme a su estudio y sistematización de las pinturas, Topper lo calificó de santuario al aire libre y en total interrelación al propio mundo de las gentes que fueron artifices de las pinturas, es decir, a la Edad del Bronce. Para él, por tanto, sería coetáneo a dichas pinturas y a la cultura que las desarrolló y utilizado como lugar de culto por dichas gentes.
(Vista trasera del posible "nemeton")
Sin embargo, en la modestia de nuestra perspectiva y de nuestros conocimientos creemos que atribuirlo a la Edad del Bronce es demasiado y más bien y después de haber hecho diversas comparaciones y consultas al respecto, vemos más viable catalogarlo como una construcción atribuible a algun pueblo de estirpe céltica o celtibérica que estuviera asentado por estos contornos de la vieja Turdetania.
No era nada raro que las propias ciudades turdetanas contrataran los servicios de mercenarios celtiberos del centro y oeste peninsular. Ni tampoco habría que olvidar el detalle de las diversas razzias lusitanas del siglo II a.c., también pueblo de orígenes célticos, que con o sin compañia de contingentes celtiberos, asolaron Turdetania y en concreto la zona de Gades y el estrecho, llegando a pasar incluso al norte del actual Marruecos en sus correrías. Otra posible explicación a tener en cuenta y que no conviene dejar caer en el olvido para explicar la existencia de dicho santuario monolítico, nos la ofrece también los textos clásicos en sus referencias a Sertorio en su pugna como general disidente contra Roma, y que claramente mencionan que estuvo guarecido un tiempo en la Sierra de la Plata junto a sus tropas, formadas por hispanos celtiberos y demás etnias peninsulares. Todas ellas afectas a su persona, mediante la secular "devotio ibérica".
(vistas de la escalinata exterior y de orientación contraria a las agujas del reloj)
Tal como lo definió acertadamente el propio Uwe Topper, el santuario es un bloque de roca monolítica bien tallada, dispuesto enmedio de la dehesa, con la base de una torre o pequeño templo de planta casi cuadrada. Se sube a lo alto de él, mediante una escalinata y siguiendo esta, hacer la circunvalación en sentido contrario a las agujas del reloj. Otra escalera con ocho peldaños sube a la planta superior. Desde cierta distancia la imagen recuerda a la de una pirámide escalonada o "zigurath" mesopotámico.
Basándonos en estas características y que pueden apreciarse en nuestras fotografías, hemos llegado a la conclusión dicha anteriormente, y es que guarda más que apreciables similitudes y características con diversos santuarios del centro peninsular hispano. Territorio ocupado todo él, por tribus celtibéricas. Nos estamos refiriendo concretamente, al conocido como "Silla de Felipe II" en la Sierra de El Escorial, en Madrid y sobre todo y preferentemente al santuario de Ulaca en Ávila, con el que guarda muchísimo parecido y que fué solar ocupado por lo vacceos...
( Gran peñasco de piedra cercano al posible "nemeton" céltico de Bolonia)
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